Llorar. Llorar por amor. Llorar por desamor, por desencuentros. Llorar de alegria, de tristeza y de bronca. Llorar por otros, por uno, por la vida. Llorar por la guerra, llorar por la paz que no llega. Llorar la muerte y la vivacidad. Llorar por vos, por mi. Llorar tu ausencia y mi presencia. Llorarle al tiempo, al vacío y a la estática. Llorar solo, acompañado, sin hombros, con amigos, por amigos. Llorar la necesidad y el exceso. Llorar la debilidad y la fortaleza de todos menos de uno. Llorar en las bienvenidas y las despedidas. Llorar de locura y de cordura. Llorar en soledad. Llorar por alguien. Llorar la hambruna. Llorar por placer y por dolor. Llorar sin razón. Llorar por vos, por mi y la vida que me alejo de tu amor. Llorar y llorar. Llorar porque llorar hace bien. Llorar porque es bueno desahogarse. Llorar porque se vive, se consume, se muere
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